Después de muchos años atascados en el tipo A, en 2014 se lanzó el USB-C. La evolución fue importante, tanto en cuanto a diseño como en cuanto a especificaciones, pero avanzar no siempre es fácil, puesto que hay que renovarse.
En la actualidad, aún son muchos los dispositivos que usan el viejo tipo A, por lo que una buena opción es usar un adaptador USB tipo C para que podamos seguir usando aquellos aparatos en los equipos más modernos. En este artículo te vamos a hablar de alguno de ellos, así como de otras cosas como las ventajas de este conector de última generación.